Es muy importante que le enseñes cuál es su territorio, no puedes dejarle toda la casa a su disposición, ya que la enormidad del lugar sería demasiado para que la pudiera asimilar. Debes escoger una habitación de la casa para él. La idónea es donde se junta la familia, la cocina, la sala de estar etc. ya que los cachorros son animales muy sociables y necesitan sentirse un miembro de la manada desde el principio. Este lugar será donde él tenga áreas claramente definidas para jugar, comer, dormir.
Dentro de esta habitación que has elegido debería haber una zona más pequeña exclusivamente de él, puedes ponerle un parque para perros de alambre, esta zona debe ser lo suficiente grande para que él pueda ponerse de pie, tumbarse o estirarse pero lo suficientemente pequeña para que no pueda hacer sus necesidades en un extremo del parque y dormir en el otro, hasta que esté totalmente adiestrado.